Crítica de "Detrás de la verdad": Hilary Swank lidera un thriller policial con el fentanilo como telón de fondo

La actriz dos veces ganadora del Oscar por Los muchachos no lloran (Boys don't cry, 1999) y Million Dolar Baby (2004) interpreta a una madre perturbada por el asesinato de su hijo drogadicto, que comienza una investigación con su nuera embarazada (Olivia Cooke) para esclarecer el hecho. A lo largo de la historia, se explora el panorama de la adicción, desde grupos de apoyo hasta centros estatales para adictos, y se revelan las complejas implicaciones con el narcotráfico.

El título original de la película, "The Good Mother", resulta más adecuado que el título local, ya que todo el relato gira en torno al papel materno. El accionar de la periodista Marissa Bennings (Swank), quien se siente culpable por la muerte de su hijo, la relación materna con su hijo policía (Jack Reynor), y el vínculo con su nuera embarazada, resaltan distintas facetas del rol maternal, que se exploran a lo largo de la trama y sus giros.

Sin embargo, Detrás de la verdad (The Good Mother, 2023) no es simplemente un drama sobre la adicción al fentanilo en Estados Unidos y sus consecuencias. Es un thriller policial clásico, con un crimen sin resolver como punto de partida para la investigación. A medida que la trama avanza, se van revelando nuevos acontecimientos que cambian el curso de la investigación, manteniendo el misterio sobre el responsable del crimen y la reacción de la madre al descubrir la verdad.

Quizás esta estructura convencional pueda ser detectada antes de tiempo por el espectador avezado, aunque, sin embargo, el film se las ingenia para ofrecer una mirada intensa y cautivadora sobre el lado oscuro de la maternidad y las complejidades del crimen y la justicia.