Crítica de “Llamas de venganza”: Zac Efron y la novela incendiaria de Stephen King

No se trata de la primera versión cinematográfica de la novela “Ojos de fuego” de Stephen King. En 1984 hubo una primera película dirigida por Mark L. Lester y protagonizada por Drew Barrymore, David Keith y George C. Scott. 

Llamas de venganza (Firestarter, 2022), producida por Blumhouse y con música de John Carpenter, homenajea a esa versión anterior, que tenía los efectos especiales al servicio de una historia de corte fantástico. Sin embargo, esta nueva película no termina de encontrar su razón de ser. En tiempos de un terror crudo y realista la fantasiosa historia parece no encontrar su norte. No encaja del todo con el thriller de acción ni con el espíritu del libro de King, un texto inspirador del cyberpunk apocalíptico de Akira (1988) y Scanners (1981).

La historia sigue a Andy (Zac Efron), un padre con habilidades telepáticas debido a un experimento gubernamental. Su hija Charlie (Ryan Kiera Armstrong), tiene el poder de la piroquinesis, una capacidad para prender fuego a voluntad. Juntos deben huir para evitar ser capturados por agentes del gobierno que quieren estudiarla. Aunque el tono de los años ochenta se siente gracias a la banda sonora de Carpenter, la película falla en recrear el horror psicológico y emocional que caracteriza a las historias del autor.

El guión de Scott Teems se reduce a un simple relato de persecución, con la familia huyendo de los agentes y de un sicario contratado para capturarlos. El conflicto interno de la niña, su lucha por controlar su furia al estilo del increíble Hulk, solo se explora superficialmente y apenas hacia el final de la película. Esto contrasta notablemente con la novela, donde el dilema moral y el desarrollo de personajes son elementos centrales.

La producción parece haber tomado mayor inspiración en la serie Stranger Things o en la saga de Halloween, que en la novela original. La niña con superpoderes se encuentra en una situación similar a la de Once, siendo perseguida por agentes, mientras que un despiadado sicario con un estilo a Michael Myers intenta capturarla.

Llamas de venganza desaprovecha el potencial de la historia aunque, hay que reconocer, que la trama entretiene con sus fantásticas resoluciones de relato de superhéroes. Dicho de manera más contundente, el director Keith Thomas prende fuego el texto originario desde el primer minuto y, con esa acción, la posibilidad de hacer una mejor película.