Crítica de "Antígona en el baño", Verónica Llinás en una audaz reinterpretación de un clásico atemporal

Escrita por Verónica Llinás y Facundo Zilberberg, Antígona en el baño presenta a Ignacia, un personaje interpretado por Verónica Llinás, quien es una antigua estrella del espectáculo vernáculo argentino que se prepara para su regreso al escenario después de un prolongado exilio mediático. Sin embargo, Ignacia no solo enfrenta los desafíos habituales asociados con el paso del tiempo y la decadencia física, sino también otros miedos que guarda en secreto. Mientras se prepara para su regreso, se cuestiona quiénes serán sus aliados en este momento crucial de su carrera.

Esteban Lamothe, en el papel del hijo del representante de Ignacia, se esfuerza al máximo por cumplir con las altas expectativas de la estrella, sin tener conocimiento del vínculo secreto que los une. Por otro lado, Héctor Díaz desempeña el rol de un inusual "coach ontológico" especializado en asistir a personas que han experimentado tragedias en sus vidas. Estos dos personajes, cada uno con su propia complejidad, se entrelazan en la historia, añadiendo humor y un toque de misterio.

La obra se desenvuelve en un contexto en el cual la palabra "tragedia" adquiere un significado especial, planteando la pregunta de si este equipo de personajes podrá enfrentar la ira de los dioses cuando las ineludibles fuerzas del destino se manifiesten. Es aquí donde el humor se introduce para ofrecer una perspectiva única y a menudo hilarante de la situación.

Con dirección de Laura Paredes y la propia Llinás, Antígona en el baño, que combina elementos de la tragedia clásica con el humor contemporáneo y el talento de su elenco, se presenta en el Teatro Astral, ubicado en la Avenida Corrientes 1639, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las funciones tienen lugar los viernes y sábados a las 22:00 horas, así como los domingos a las 20:30 horas.