Crítica de "Un asunto familiar": Zac Efron y Nicole Kidman brillan en una comedia ligera de Richard LaGravenese

Un asunto familiar narra la historia de Zara (Joey King), asistente de un famoso actor, Chris Cole (Zac Efron), quien la somete a una explotación laboral constante. La trama se complica cuando la madre de Zara (Nicole Kidman), una reconocida escritora, inicia una relación con Chris, desencadenando situaciones que ponen en riesgo tanto el empleo de Zara como su vínculo familiar.

El guion no pretende romper esquemas ni presentar giros inesperados, manteniéndose dentro de los parámetros convencionales del género. La relación entre Zara y Chris, junto con el romance entre Chris y la madre de Zara, genera una dinámica previsible que logra mantener el interés del espectador. Sin embargo, el desarrollo de estos vínculos se siente superficial en algunos momentos, delegando la carga emocional de la historia al humor y la química entre los actores.

Joey King, en su papel de Zara, transmite eficazmente la frustración y el desconcierto de una joven atrapada entre su lealtad profesional y sus lazos familiares. Zac Efron, como Chris, aporta un toque de excentricidad y arrogancia que resulta efectivo, aunque su personaje no trasciende los clichés del "chico malo de Hollywood". Nicole Kidman, a pesar del limitado desarrollo de su personaje, se destaca notablemente en su actuación, ofreciendo una interpretación que brilla en cada una de sus apariciones.

Un asunto familiar utiliza de manera eficiente sus recursos: facilita que las estrellas destaquen y, con un guion que no interfiere en exceso, desarrolla una comedia simple que se apoya en una narrativa romántica clásica con algunas carcajadas. Es una comedia ligera que conoce su propio alcance. Aunque no pretende ser grandiosa, proporciona un entretenimiento placentero gracias a las sólidas actuaciones de su elenco principal.